Frágil

Cómo las hojas de un árbol arroyadas por la tempestad
o las flores marchitadas al llegar el otoño
como todo instante colapsado ante el paso de la realidad

Del cielo al suelo hay un tropiezo, un despiste,
pero siempre hay fuerzas para volverse a levantar
me basta con verte una vez más, risueña, alegre

Caen las hojas pero el tronco resistirá, las raíces aguantarán
volverán nuevas primaveras que lo hagan florecer
volveré a soñar y a ignorar cosas que ya no importarán


¿Frágil?,
quizá puede parecerlo en la superficialidad
pero es lo más fuerte que haya existido jamás

Un sueño

Desposeído de ilusiones pasas tiempo observando la realidad
pensando, analizando sus entrañas, su forma de funcionar
tan fascinado como horrorizado por su implacable crueldad

De repente todo cambia, sin esperarlo, tú me invitas a soñar
y las reflexiones ahora tienen una forma especial
son un sueño, una esperanza, son como un nuevo despertar

Pero mi mente sigue alerta, a veces con frialdad
no quiere matar el sueño, sino cuidarlo y protegerlo
como piquetas clavadas en la tierra que resistan la tempestad


Feliz Martes

Sublimación

Qué misterio entraña ya para mi
el paso de lo gaseoso al hielo
saltándose el agua de por en medio.

Si desde que me enamoré de ti
no puedo hallar estado intermedio,
desgraciado o eufórico me siento.

Te Hubieras Ido Corriendo

Recuerdo aquel súbdito e inesperado encuentro
cuando ya me sentía perdido y desconcierto.
!Querías hablar conmigo! Yo acudí presto.

Al deleitar mis ojos rojos los tuyos negros
y mis dedos acariciando tu suave pelo,
me invadió oscuro deseo y pregunté burlesco...

¿qué ocurriría si todo esto fuera más lejos?

!Que te irías corriendo! me contestaste.

¡Cuánto desprecio mi apagado temperamento!
que por culpa suya he de morir sin saberlo.
¿Realmente te hubieras ido corriendo?

Hoy no he pensado en ti

Ha caído la noche al fin,
tras los delirios y locuras.
Pasaron las horas, muy largas
¡pero hoy no he pensado en ti!

Ya, cansado y satisfecho
me propongo ir a dormir.
Pero antes de recibir
cálido abrazo de Morfeo...

!Sucio el engaño de mi mente!

¿Por qué mi alma enturbáis así?
si... ¿Hoy no he pensado en ti?

A la Espera

No soy impaciente pero la duda me mata,
me corroe, me sangra, atormenta mi alma.
No soy ya el de ayer, quién sabe mañana
¿Cómo acabará esta angustiosa batalla?

Sé que no es fácil hablar con palabras,
mas tus gestos engañan mi razón perturbada.
Los días me pasan como un sueño eterno,
cada vez que despierto me veo en el infierno.


Si no te lo digo, porque sé que lo sabes.
Si quieres oírlo, pregúntamelo!

Si no te lo digo, porque quizás no me atrevo.
Si quieres oírlo, pregúntamelo!

Si no te lo digo, porque soy un imbécil.
Si quieres oírlo... te quiero!